BLOGS DE JOAQUÍN JOSÉ FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ

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Elvis en concierto en el Hotel Internacional de Las Vegas en 1969

Elvis cantando "Hound Dog" en el Milton Berle Show de la NBC en 1956

Elvis interpretando "If I Can Dream" en el trascendental especial "Elvis" para la NBC en 1968

viernes, 4 de junio de 2010

FUNNY HOW TIME SLIPS AWAY







Este tema se graba en el Estudio B de la RCA en Nashville el 7 de junio de 1970. Había sido compuesto en el año 1961 por uno de los grandes del género country, Willie Nelson, compositor y cantante natural de Fort Worth (Texas). Elvis llevó a cabo unas sesiones de grabación durante cinco días, del 4 al 8 de junio, durante las cuales, entre otro material, registró la práctica totalidad de los temas de su LP “Elvis Country”, que saldría al mercado en enero de 1971. “Elvis Country” es un ejemplo de lo que en el ámbito de la música popular se conoce como “concept album” (“álbum de concepto”), una obra discográfica cuyas canciones componen un todo coherente y homogéneo que gira en torno a un tema o motivo central. Esto no era nada habitual en la producción discográfica de Elvis, cuyos discos solían tender claramente a la heterogeneidad, lo híbrido, la fusión de géneros y estilos. Lo que no debe extrañar es que el tema unificador de su álbum de concepto fuera precisamente el country. Elvis Presley y el género musical del country and western aparecen unidos por fuertes lazos. El country, nacido en el Sur de los Estados Unidos de la fusión del folk tradicional, la música de inspiración celta de los emigrantes irlandeses y escoceses y el gospel, entre otros estilos, era la música por excelencia de los blancos de las zonas rurales de esa parte de la nación. En la portada original del disco que aquí comento aparecía una foto de 1937 en la que se podía ver a un Elvis con dos años junto a sus padres, Vernon y Gladys Presley. Los Presley, residentes en una modestísima casa de madera de un solo dormitorio en Tupelo (Mississippi), pertenecían por aquel entonces a la clase social que despectivamente se denominaba “white trash” (“basura blanca”), ciudadanos blancos que vivían en una profunda penuria separada, en no pocos casos, de la delincuencia por una sutil frontera (de hecho, en 1938-39, Vernon Presley llegó a cumplir una condena de nueve meses en prisión por un delito de falsificación). De la situación de los “white trash” nos da buena cuenta la conocida escritora Harriet Beecher Stowe en su obra de 1854 “A Key to Uncle Tom’s Cabin” (“Claves de La Cabaña del Tío Tom”), quien llega a afirmar que en muchas ocasiones su nivel de miseria y degradación era superior al de los propios esclavos de raza negra. De este modo, la música country acompañó a Elvis desde su mismo nacimiento, fue uno de los reactivos que, junto con el blues negro, germinó en el híbrido que vino a llamarse “rock and roll”. Elvis inició su carrera musical en el circuito del country and western: fue telonero de algunas figuras fundamentales del género, como Hank Snow, y en el período 1954-55 actuó en los centros neurálgicos del universo country sureño, como el Louisiana Hayride y el Grand Old Opry de Nashville. De esta manera, el LP “Elvis Country” vino a representar un sincero homenaje a sus raíces vitales y musicales. El disco representa una auténtica enciclopedia sonora del género en sus múltiples variantes: “blue grass, honky tonk, Western swing, rockabilly, countrypolitan y outlaw country”; en esta última variante se integran auténticos “fueras de la ley” del country como Johnny Cash, Waylon Jennings o el propio Willie Nelson, que rompieron con las rígidas normas del género que se dictaban desde Nashville. En la canción que aquí podemos escuchar es de justicia destacar el inmenso plus de calidad que aportan la guitarra de James Burton y el piano de David Briggs, que se unen al resto de instrumentistas y a la voz de Elvis en la espontaneidad, autenticidad y naturalidad de una grabación en directo en el estudio (“studio live recording”). Soy gran amante del country y cuando éste viene de la voz de Elvis aún más. Hace ya algunos años el diario “El País” publicó en capítulos una historia del rock, en la que colaboraron destacadas firmas del periodismo musical español; en el capítulo donde se trataba a Elvis, todavía recuerdo como Diego Manrique, histórico crítico musical y locutor de Radio 3, destacaba la faceta de baladista country de Elvis. Su excelente interpretación de “Funny How Time Slips Away” (emocionada traslación del clásico latino del “tempus fugit” al universo country) es buena prueba de ello y de, probablemente, su gran aportación al country and western: la densidad y profundidad vocales del blues y gospel negros. ¡Ahora oigamos la canción y luchemos contra el “tempus fugit” con el “carpe diem”! Encabezan la entrada, de arriba hacia abajo, la foto de 1937 de Elvis con sus padres, la portada original de “Elvis Country”, la portada de un bootleg secuela del disco, con un “white trash” Elvis solo y con su madre en Tupelo en 1946, una foto de la casa natal de Elvis en Tupelo, un cartel anunciador de una actuación de Elvis en el circuito del country and western del 3 de septiembre de 1955 y, por último, una foto coral de artistas country del Louisiana Hayride, con Elvis a la derecha, también del año 1955.




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